Ordenamiento y prospectiva relacionado con el pensamiento complejo
Por Melvin Mingó Velez
El siguiente articulo corresponde a la actividad 1 de
la materia Teorías del Desarrollo impartida por la licenciada Claudia Rosanna
Montebello, de la maestría en Ordenamiento Territorial de la Universidad
Ducens, México.
Hemos dado lectura a dos documentos:
1. La
publicación de un seminario de la CEPAL titulado Planificación Multiescalar:
Ordenamiento, prospectiva territorial y liderazgo publico Volumen III escrito
por Luis Mauricio Cuervo y María del Pilar Delano. (Pág. 131-146)
2.
Introducción
al pensamiento complejo de Edgar Morin con los tres principios de la teoría de
la complejidad. (Pág. 105-110)
El objetivo de este documento es relacionar ambas
lecturas y ver si se aplican los tres principios de la teoría de complejidad.
Iniciemos viendo de manera resumida los tres principios
planteados por Edgar Morin en el capítulo El paradigma de complejidad.
Principio 1: se llama dialógico. El orden y el desorden puede ser
concebido en términos dialógicos. El orden y el desorden son enemigos: uno
suprime al otro, al mismo tiempo, en ciertos casos colaboran y producen la organización
y la complejidad.
Principio 2: Es el de recursividad organizacional. Para darle significado
a ese termino el autor utiliza el proceso del remolino. Cada momento del
remolino es producido, y al mismo tiempo es productor. Un proceso recursivo es
aquel en el cual los productos y los efectos son, al mismo tiempo, causas y
productores de aquello que o produce. Reencontramos el ejemplo del individuo,
somos los productos de un proceso de reproducción que es anterior a nosotros. Pero,
una vez que somos producidos, nos volvemos productores del proceso que va a
continuar. Sociológicamente, la sociedad es producida por las interacciones
entre los individuos, pero la sociedad, una vez producida, retroactúa sobre los
individuos y los produce. Es decir, los individuos producen la sociedad que
produce a los individuos. Somos a la vez productos y productores.
Principio 3: El principio hologramático donde la parte esta en todo y el todo esta entre sus partes.
Dicho esto, podemos relacionarlo con la prospectiva de las transformaciones que deben experimentar los territorios. Se ha llegado a la conclusión que con la dinámica con que se organizan los territorios en la actualidad obliga a un modelo planificado de su desarrollo.
La prospectiva refiere a
horizontes temporales de largo plazo, acepta la complejidad e inestabilidad de
la realidad social ampliando su visión hacia objetivos que pueden y deben
perseguirse, explora caminos alternativos, especula y conjetura sobre posibles
cambios, evalúa las posibles consecuencias de actuar o no hacerlo, se anticipa
a los conflictos.
El primer punto de congruencia
entre el ordenamiento y la complejidad es cuando hablamos del territorio. La palabra
territorio deriva de las raíces latinas terra y torium que, conjuntamente,
significan “la tierra que pertenece a alguien” (Lobato Correa, 1997). Esta
concepción, clásica, entiende al territorio como la relación entre el hombre y
una naturaleza bruta, un espacio geográfico considerado como el “soporte físico”
de las actividades humanas, de carácter político, de definición de límites
geográficos (delimitación cartográfica). Así, territorio es todo lo que queda
dentro de esos límites.
Si hablamos de territorio podemos relacionarlo con el
primer principio de la complejidad: el orden y el desorden. Dice Morin que ambos
son enemigos, uno suprime al otro. Regularmente en países sub desarrollados no
existe una cultura de planificación, por consiguiente, los territorios se poseen
y se expanden de manera desorganizada.
El abordaje del territorio tanto para su análisis como
para su intervención planificada, requiere desarrollar la capacidad para mirar
la realidad desde la complejidad, tal como sugiere Prigogine (1983).
Siguiendo a este autor, los estudios de la complejidad
deberían guiarse por un conjunto de criterios, a saber:
• Los modelos que adoptamos para el estudio del mundo
natural deben necesariamente presentar un carácter pluralista que refleje la
variedad de fenómenos que observamos;
• para la elaboración de un modelo que busque evitar
la descripción estricta será necesario tener en cuenta las fluctuaciones y las
posibilidades de auto organización que tienen los sistemas;
• el no equilibrio es fuente de orden, de coherencia;
entre las unidades de un sistema surgen correlaciones.
Planificar y organizar territorios requiere de la integración de la gente, de las familias. Y uno que más llamo mi atención fue el principio de la recursividad. Porque los individuos son productos y productores, es decir, los individuos producen la sociedad que produce a los individuos. Por lo tanto, dentro de toda la complejidad que puede existir en el ordenamiento prospectivo de un país debemos contar la integración de las fuerzas vivas, conjugadas con la voluntad políticas de aquellos que gobiernan y son el resultado de sus sociedades.
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